En tiempos de crisis como los actuales, recuperan valor algunos títulos clásicos de la escena cinematográfica. Los olvidados, filme de Luis Buñuel realizado en Ciudad de México en 1950, tuvo en su momento problemas con la censura e incluso con las autoridades mexicanas para su distribución, porque retrataba una realidad que era algo molesta para el poder. A los cuatro días de su estreno fue retirada de todas las salas en las que se exhibía. Casualidades de la vida, unas semanas después este título iba a ganar el festival de Cannes y a desbaratar los prejuicios que se tenían contra nuestro director. La pelicula se reestrenó y ganó el respeto de los mexicanos y curiosamente fue declarada patrimonio artístico de la humanidad por la Unesco en 2004. Unidos a la trayectoria temática de este guión van a aparecer títulos con referencia explícita a la película de Buñuel. Donzoko -Bajos Fondos-, de Akira Kurosawa, del año 1957, basada en la pieza teatral de Máximo Gorki, comienza en un arrabal que es confundido con un basurero sobre el que están vertiendo desperdicios -la gente vive bajo la basura de la gran ciudad-. En 1959 se estrena el título de François Trufaut Los cuatrocientos golpes, historia de un hijo de la guerra que se busca la vida entre los adultos sin más referencia que su instinto y el dolor de los golpes de la vida. Más allá de estos títulos explícitamente relacionados con la obra de Buñuel, tenemos una sobrecogedora película que trata el tema de la infancia en los suburbios del cuarto mundo, Salaam Bombay, ópera prima de Mira Nair que realiza una bajada a los infiernos en una de las ciudades más pobres y miserables del mundo, Bombay. A su lado, el reciente título Slumdog millionaire, parece un vídeoclip en el que ser pobre es hasta agradable. No hay color...
Creadores de cine y su obra
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